Sin posibilidad de poder quedar con sus amigos de todo el Mundo Conocido, que también están confinados en sus respectivas aldeas, Astérix intercambia con ellos mensajes de amistad por medio de palomas mensajeras. En las páginas de esta revista descubriréis el mensaje de Falbalá a Obélix y tendréis noticias de Pepe, el pequeño ibero, de Numerobis, el egipcio, o incluso de Buentórax, el bretón, y Guardiasuix, de Helvecia, que os mostrarán que el confinamiento, ya sea en la Torre de Londinium o en la caja fuerte de un banco, ¡también puede ser una buena oportunidad para seguir volviendo locos a los romanos!
Así pues, haced como Astérix: ¡quedaos en casa, mantened el contacto con vuestros familiares y contad con Astérix y Obélix para darles una paliza a los virus!